jueves, 9 de julio de 2015

tantos años para esto...

Lo que más me han aportado los años es perspectiva. Perspectiva sobre una experiencia acumulada y sobre unos patrones de comportamiento que se repiten -con cierta frecuencia- sea cual sea el ámbito de la vida en el que nos movemos. Pero hablemos de deporte. Centrémonos en lo de correr por el monte.
En estas noches de insomnio y duermevela sudado, cuando por la mañana preparo café, nunca se si lo que repaso de memoria es producto del delirio o lo he cavilado sensatamente.
Por eso estas pocas frases, recogidas a golpe de "aquí-no-hay-quien-duerma", se permiten ciertas licencias y se han de leer desde el más absoluto de los respetos a todo el mundo. Porque es también así como se han escrito.
A mi me aplican. A otros...no tengo ni idea.
Muchas de ellas estaréis hartos de oírmelas decir por los bares (mala vida !! ). Buena señal, eso es que nos vemos. Nunca las había escrito y, mira tú por donde, aquí van a quedar ahora.

- la mayoría de las veces a 100 m del arco de meta ya solo eres "uno más". principio de la dilución.
- buenos corredores no es lo mismo que corredores buenos
- ganar carreras no implica ser un "tío/a guay". hay auténticos campeones/as que son gilipollas.
- no busques referencia en nadie con el que no hayas "cabalgado" junto. Al menos durante 5 o 6 horas.
- a raiz de la anterior: compartir pájaras y malos momentos une (a veces separa) más que hacerlo con carreras "perfectas".
- que alguien te de dos calcetines, una camiseta y zapatillas no es tener espónsor
- nadie ha perdido una carrera por pararse a recoger un papel que se le ha caído al comerse algo
- para cambiar las pilas del frontal hace falta luz ;-)
- salir de la zona de confort también es ir al ritmo de gente mucho más lenta que tú.
- ¿excusas? todas las que quieras. pero fijaos que siempre son los mismos los que las ponen
- asumir que hay días malos, pero también días buenos
- colleja al que diga "con lo bien y fuerte que iba la primera mitad, que mala suerte reventar después" (esta me encanta)
- el recorrido puede ser más o menos técnico. los corredores también. Para ti es técnico, para mi "corrible". O viceversa
- otra colleja fuerte para los que van "armados" con bastones
- si eres de análisis post-carrera, dedícale un ratito a las mierdas que has comido
- una más: cuándo empieces a pensar en cerveza, si no estas llegando a meta, afloja. Es una señal clara de que el cuerpo quiere acabar. O dale cerveza ;-)

Otro día, más...





miércoles, 1 de julio de 2015

LA R(ed)ONDA dels CIMS (y II)

Llegar al parking de Naturlandia da una falsa sensación de placer. Debe ser porque es plano. Dura poco. Apenas unos metros asfaltados. Buscamos altura con ganas pero solo por ver si refresca algo. Ni en la zona más desforestada. Ni durante el paseo por la carena. Un frontal a lo lejos se gira demasiado. Ya sabemos todos lo que quiere decir. Eso también nos da una excusa para seguir. Eso y otra luz por detrás que se acerca. La noche no nos regala ni un golpe de aire fresco. No nos rebaja ni un grado la temperatura. Vemos una hilera de marcas que nos hace guiños por delante al iluminarlas. Un cordón umbilical que une al de delante con nostros y con el de detrás. Somos hermanos de Ronda. Iván pide parar, cambia de frontal y seguimos.
Atrapamos a Luis, un potugués que luego nos deja bajando. No le veo muy 'católico' y se lo digo. Quiero pensar que no me entendió. Trás el descenso y un flanqueo cómodo nos encontramos la subida al coll del Bou Mort. De nuevo se me descoloca el ritmo. Iván se queda. Hasta Claror solo puedo pensar en mi. He de redondear el mal rato. Allí esperaré a ambos. Me giro y veo que Albert e Iván ya coronarán juntos.
A Claror has de llegar bien. Solo hay luz de frontales. Como las 4:00 de la madrugada. Caras de sueño de voluntarios y...de más amigos. ¡Qué huevos venir aquí a estas horas!
Portugués saliendo. Receno. Llegan Iván, que dice que se queda, y Albert con ganas. Momento clave. Decidir no es fácil. El sitio de Albert es delante mio. ¿Salgo con él o solo? ...Con él.
Ahora se que acerté. Aquella noche, cuándo me quedé de su rueda a los apenas 500m pensé que me había equivocado. Y mucho. La soledad trajo un rato malo de sueño. Paso torpe. Pensamiento espeso. Perseguir la luz de un frontal no parece lo mejor. Pero a lo lejos reconozco a Luis, el de Portugal. Vuelve a flaquear. Su mal rato cambia el mio a bueno y me saca del letargo. Antes de l'Illa, ya entre dos luces, le paso. Y entrando al refugio veo que sale Albert. Aprovecho el 2x1 y me vengo arriba.
Tomando un café pienso que merece la pena el esfuerzo de ir a por Albert antes dels Isards. Y me lo tomo en serio. Aunque corona 4' antes que yo eso significa coincidir en Pas de la Casa. Y así es.
Otro cambio de ropa y más café. Galletas. Crema para el sol. Propuesta de ir juntos. Acepta. No puedo pedir más. Hasta donde te aguante, le digo.



La subida al Pas de las Vacas y la bajada a Incles debe ser el trozo que menos me gusta. O que peor me sienta. O ambos. Hacerlo acompañado es un regalo. También las vistas.
Baja rápido para mi. Por un momento pienso que se acabó. Visualizo la subida a cabaña sorda y collada de Meners solo. Son unos 1400+. Llevas 12.000+. Tira !
Pero todo vuelve a ser más redondo cuándo veo que Albert esta en el avituallamiento. Ahora se que si no hay caida o lesión tengo la Ronda a tiro. Por primera vez. Un 70% diría yo. Parece poco pero, creedme, es una burrada.
La alegría, bañada a ratos en lágrimas de emoción, tira de mi para arriba. No pasa nadie de la Mitic. Solo los dos primeros. Eso se llama "buen ritmo". Cabaña Sorda y templando en la bajada a Coms de Jan. Sacando genio y sin apenas hablar hasta la collada de Meners. Si. Si. Siiiiii. Chocamos manos y a los lados de las gafas de sol se ve como se arrugan los ojos cansados al sonreirnos. ¿Vamos para abajo? Sorteny a 4kms nos espera. Comer algo, beber cocacola. Unos 8kms más y se acabó.
No me gusta bajar. Lo sabéis.
No se me da bien. Lo se.
Pero hay que hacerlo.
Y desde un fuerte convencimiento de que puedo seguir a mi compañero aprieto los puños sobre los bastones y salgo tras él. Caerse no es una opción y cuándo el terreno me provoca evito entrar al trapo. Estamos cansados. Se nota. Orgullosos. También se nota. Con ganas de disfrutar de este final.
Durante un rato miro bastante atrás. No veo a nadie. Delante me gusta que este Albert. Es el que tiene que estar.
Solo en el último tramo de 3kms hablamos de la entrada en meta.
-¿Cómo entramos?, le pregunto.
-Al trote, me dice.
-Vale, pero tu delante. Tú séptimo. Yo octavo.
-No. Los dos séptimo.
Siempre he tenido suerte con la gente que comparto estos momentos. Hoy no era una excepción.
Amigos. Trote. Cava. Séptimos. Meta.


Fin de una etapa personal.