martes, 17 de diciembre de 2013

La Ne[O.O]rural

Me despierto descolocado. Abro solo un ojo y pico la luz del reloj. Son las 4:42 de la mañana. Noto las piernas cansadas pero he de 'restaurar archivos' y encajar piezas: ¿dónde estoy? ¿qué día es? ¿por qué molestan los cuadriceps? ¿y ese sueño? Ay, ay, ay...a oscuras salgo de la habitación y camino sobre el frío suelo. Llego hasta la lavadora y abro la puerta. Miro dentro...si, allí están. No, no ha sido un sueño... :)

Domingo 8:56AM.
La salida de la Neorural me regala la compañía de Karim y mientras esperamos el momento de echar a correr charlamos un rato. Es un tío majo, de conversación fácil y sencilla. Como prolongación de su carácter, sus chanclas para correr. Por edad podría, incluso, ser mi hijo. Me intereso más por como esta él que por lo que lleva en los píes. Total, él va casi descalzo y yo con un gorro de duende en la cabeza. Cada loco con su tema...y siempre con algo que aprender de los demás. Y así habría estado, de charleta más rato si no hubiésemos tenido que ponernos al lío. Pam!
Salimos tranquilos. Esta vez si. Tanto que incluso tiro un rato del grupo. El callejeo por el pueblo es revirado y complicado. Hay que estar delante. Estoy deseando llegar al primer sendero de subida. Lo han cambiado y Piterpun me ha dicho que tiene telita. Pisteamos y tengo la sensación que no llega nunca...pero aparece y nos pone a todos en fila india. Ya no voy primero pero disfruto viendo a Karim sobre sus sandalias. Es ligero y sutil. Salta con frescura y, con desparpajo va estirando el grupo. Cuando comienzo a andar ya hay 3 entre él y yo. Volvemos a salir a un tramo de pista que me sirve de test para saber que he de aflojar. Tractores de esos...

No importa. Esta vez conozco el recorrido y me conozco a mi. Es fácil...hagamos encajar este sencillo puzzle de solo dos piezas. Por detrás se acerca Farreti Koala y otro chaval. Me cazan y me descuelgo a cola de los tres. Voy cómodo y aunque en las bajadas me aprietan, en las subidas les recupero. Y en esta carrera es lo que hay: subidas y bajadas. Así casi 25kms y casi 1.500m de desnivel positivo.
Mientras me cambiaba en el bar del pueblo pensaba en el mantra de hoy, "haz lo que quieras pero llega con munición a la torre de incendios"; ahora me lo repetía. Troto en subida, segundo de este minigrupo cuándo Farreti para a atarse una zapatilla. Avanzo y, confiado que me atrapará en la bajada próxima, yo tiro. Debía ser el km 5ypico. Ni a él ni al otro chico los volvería a ver hasta meta. Sin saberlo, por delante me esperaban bastantes kilómetros solo.
Comienza la última subida a la torre. Voy bien. Incluso punteo a buen ritmo falso llanos. Creo que poco a poco voy encontrando mi ritmo. No había calentado mucho antes de la salida y lo he pagado. Ahora, con casi una hora de carrera me empiezo a sentir dueño de lo que hago.
Cuándo el sendero que culmina arriba corta la pista veo a Karim que no debería estar allí. Parece que se ha perdido. Le pregunto, no nos entendemos y al llegar arriba veo que esta Santi y le aviso.
"Se ha perdido", dice. Y baja a buscarlo.
Yo, miro el reloj (1h09'aprox) y mientras bebo agua me hago un autocheck. Me encuentro bien, yendo a más. He cumplido. "Ahora bajar las viñas tranquilo y a darlo todo. Queda algo más de la mitad y parece que tengo una velocidad más", pienso.
Ni tengo ni pido referencias de los de delante. Cuándo acaba la pista de bajada me dicen 4º y a unos 4' de los de delante. Yo a lo mio...
...fuerte pero sin perder la sonrisa...ni el gorro (que se empeña en quedarse en las ramas enganchado).
Estoy contento. Igual que al principio pasé un rato malo ahora me veo bien. Pienso en los amigos que vienen por detrás. Cada uno con su lucha. Todo el cruce de mensajes de estos meses me viene a la cabeza y me hace sonreir mientras salto raices y esquivo zarzas. ¡ Qué fiesta de carrera !
Subir no cuesta más de lo justo. Es ese punto que te pides un punto más...y lo tienes. Bajando he de evitar distraerme. Paso por el tronco húmedo donde hace 15 días hicimos el numerito del salto acrobático. Todo esta lleno de recuerdos que me dan fuerza para apretar. Y cuando algo se afloja pienso en los Koalas esperando en las faldas (y con faldas) del Castillo de Sant Miquel.
Casi sin darme cuenta su ruido-musical me llega "borroso" y, al girar una curva veo el mosaico de colores de sus disfraces. Allí estará también Eva con su cámara de fotos. ¿Mejor fin de fiesta? Imposible.
En el mismo comienzo de la última subida están Santi y Rosa: "Último esfuerzo... y no te bebas la Volldamm arriba. Espera a meta y aprieta que tienes cerca al 3º"
Y llegando arriba veo el culo del tercero. Sonrío a mis amigos pero voy lanzado, les enseño el mensaje oculto y, justo al salir a la pista cazo al de delante.Y sigo. Si fuera en bici podríamos usar esa manida expresión de "ir sin cadena". A toda máquina......casi sin querer me encuentro con el segundo en una bajada delicadilla y le avanzo. No puede ser. Pero es. Y me alejo. Quiero llegar con margen a la bajada de asfalto. No me gusta ese trozo. No me gusta nada. Y es larga. Pero esta vez me gusta un poco más.
Miro atrás y la distancia me deja relajar la zancada. Vuelvo a pensar en todos los que se que se alegraran cuando sepan como ha ido. Son muchos, pero la bajada es larga y da tiempo. Va por vosotr@s. No cambiéis salvo que sea a peor...